A 88 kilómetros al sur de Recife, un curso de agua enmarca una región paradisíaca. Los indios Tupi llamaban a este río Lobugussu, que significa gran río verde. De ahí surgió el nombre actual del municipio, «Río Formoso». El río, que al igual que el municipio se llama «Río Formoso», desemboca aquí en el Atlántico en un espectacular delta fluvial. Las hojas de las palmeras se mecen con la suave brisa, tal como imaginamos en nuestra imaginación. El cielo azul profundo brilla sobre el agua turquesa, clara y resplandeciente. La arena blanca y los singulares manglares completan el cuadro.
Ya en 1637 existía aquí un ingenio azucarero. Río Formoso pertenecía a la región de Recife y se convirtió en distrito en 1840. En 1850 recibió el título de ciudad y se independizó.
El puerto fluvial «Porto do Eloy», a 9 kilómetros del Atlántico, y la nueva línea de ferrocarril a Palmares dieron a Rio Formoso una buena posición en el comercio de la caña de azúcar. La ciudad
floreció y se convirtió en un importante centro comercial.
En el delta del río, el Río Formoso se une a otros ríos y forma uno de los más bellos e intactos estuarios hacia el Atlántico. La zona comprende 2.743 hectáreas de manglares con cinco especies de mangle y una biodiversidad impresionante.
La Batalla de Reduto, en el municipio de Río Formoso, forma parte de la historia de Brasil. Fue una parte decisiva de la resistencia contra la segunda invasión holandesa en 1633. El gobernador de
la época, Matias de Albuquerque, decidió construir una fortaleza en el Río Formoso. Este emplazamiento, de gran importancia estratégica, pretendía proteger los fondeaderos de las aldeas de Barra
do Rio Formoso y Pedra.
Bajo el mando del capitán Pedro da Almeida Albuquerque, sólo 20 hombres repelieron tres ataques holandeses. La disparidad numérica era enorme. Los 20 defensores se enfrentaron a unos 600
holandeses, lo que subraya de forma impresionante el heroísmo de la resistencia.
Sin embargo, durante el cuarto ataque, cuando ya habían muerto dieciocho combatientes brasileños, la fortaleza fue derrotada y conquistada.
Las tropas enemigas bajo el mando de Sigismund van Schkoppe se encontraron con los hombres muertos. Una excepción fue el comandante, que continuó resistiendo a los invasores. El líder holandés,
Van Schkoppe, se mostró impresionado por este valor. Perdono a Pedro, lo dejó vivir y lo declaró héroe.
En recuerdo del valor de los vencidos, el Instituto Arqueológico, Histórico y Geográfico de Pernambuco erigió un monumento con la siguiente inscripción:
"Aquí, el 7 de febrero de 1633, veinte intrépidos guerreros al mando de Pedro de Alburquerque repelieron cuatro ataques de seiscientos holandeses y eliminaron a 80 de ellos. Cuando se les ordenó rendirse, prefirieron morir por la integridad de la patria. Nunca soldados cumplieron mejor con su deber".
Los manglares exportan materia orgánica a los estuarios y aumentan la productividad primaria de la zona costera. Son ecosistemas complejos y figuran entre los más fértiles y diversos del mundo.
Ofrecen a animales, aves, peces, moluscos y crustáceos condiciones ideales para reproducirse, criar y refugiarse.
Más del 70% de los alimentos capturados en el mar proceden de los manglares. Su biodiversidad y conservación son esenciales para la supervivencia de los seres humanos, los animales y las
comunidades pesqueras.
Si quiere descubrir este bosque místico, puede vivir de cerca el laberinto en esta excursión en barco.
Die Flussmündung zählt zu den intaktesten und artenreichsten Brasiliens. Auf der einen Seite liegt Guadalupe, auf der anderen Praia dos Carneiros. Besucher können die natürlichen Meerwasserschwimmbäder genießen und die Korallenriffe erkunden. Der idealer Ort zum Entspannen.
Die Sonne scheint, eine Brise bewegt die Palmenblätter. Wellen rauschen und der weiße Sand leuchtet. Ich habe viele Strände gesehen, doch das Panorama des Praia dos Carneiros fasziniert mich
immer wieder.
Die Kapelle São Benedito steht direkt am Strand. Sie ist von Kokospalmen umgeben und jederzeit bereit eine Traumhochzeit am Meer zu feiern.
Das Flussdelta vom Rio Formoso ist eine der artenreichsten Flussmündungen in Brasilien. Auf der einen Seite Guadalupe, auf der andern Praia dos Carneiros. Im Delta kann man bei Ebbe die
natürlichen Meerwasser Schwimmbäder besuchen und in den Korallenriffen die artenreichen Lebensgemeinschaften bewundern. Gesäumt von türkis-blauen Wellen und Palmen, der perfekte Ort zum
Entspannen.
Die Sonne lacht, eine leichte Brise bewegt die Palmenblätter, dazu das Wellenrauschen und der weisse Sand. Ich habe viele Strände zu sehen bekommen, bin aber immer wieder von dem tropischen
Panorama des Praia dos Carneiros verzaubert.
Die Kapelle São Benedito, die im 18. Jahrhundert erbaut wurde, liegt direkt am Strand, ist von Kokospalmen umgeben und jederzeit bereit eine Traumhochzeit am Strand zu zelebrieren.
Die von Kokospalmen umgebene Hochzeitskapelle São Benedito, liegt am Praia dos Carneiros.
Aussichtspunkt und das Denkmal Reduto, beim Zusammenfluss der Flüsse Arinquidá und Formoso.
Rio Formoso Bootstour: Reduto, Mangroven, Flusshafen, Bar do Mangue und Praia dos Carneiros.
Aussichtspunkt auf das Flussdelta, Guadalupe, Praia dos Carneiros und den Rio Formoso.